«Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero, no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo» -Abraham Lincoln-
Índice
1.Introducción.
2.Cuándo mienten las personas.
3.Qué delata a un mentiroso.
4.Hay diferencias entre los sexos en cuanto a las mentiras.
5. Las mentiras y la personalidad.
6.Mentir para aprovecharse de los demás.
7.El autoengaño.
8.Se sienten culpables los mentirosos.
9.Las mentiras de las personas materialistas y egoístas (tipo malévolo).
10.Errores a evitar ante un mentiroso.
11.Reglas de oro para evitar que te mientan.
12.Mentiras patológicas.
13.Tipos de mentiras.
14.Las consecuencias de mentir.
15.Cómo actuar ante los mentirosos.
16.Quiénes mienten mejor.
16.Soy yo fácil de engañar.
18.Comentarios finales sobre la mentira.
La mentira daña y deteriora las relaciones
1.Introducción
«De lo que te digan no te creas nada, de lo que veas créete la mitad»
Lo estudios corroboran que mentimos como bellacos. Y lo peor de todo es que la mentira, lejos de disminuir, aumenta cada día. La gente miente en el día a día, con las personas cercanas y con las mas lejanas, en sus relaciones personales, en las conversaciones virtuales, en el trabajo…; en definitiva, en cualquier ámbito de la vida.
¡Ni te molestes! porque no tiene sentido razonar con alguien que solo quiere engañar.
El mentiroso si es una persona honesta y coherente, se siente culpable al mentir. Y en general, tratará de asumir las consecuencias de su mentira, sin buscar excusas y responsabilizándose de su error.
Las mentiras son responsables de gran parte de nuestro sufrimiento, pero la mayor parte de la gente no es consciente de la mentira hasta que ha sido vilmente engañada, manipulada y sufre las consecuencias.
Hay muchos tipos de mentiras: mentiras sociales, mentiras narcisistas, mentiras psicopáticas, mentiras maquiavélicas, mentiras de supervivencia, mentiras laborales, mentiras a compañeros/amigos, mentiras a familiares, mentiras a la pareja, mentiras a ti mismo o autoengaños, etc.
También, hay mentiras patológicas, que forman parte, claramente de determinados trastornos clasificados en las guías diagnósticas de psiquiatría: la simulación, la confabulación, los trastornos ficticios, el trastorno límite de la personalidad, los delirios, etc…
Lo cierto, es que la mayor parte de las mentiras pasan inadvertidas para las víctimas
Nos cuesta mucho detectar las mentiras y por lo general, tendemos a juzgar los mensajes del mentiroso como ciertos. Es verdad, que unas personas mienten mejor que otras. Las personas que mienten mejor, como suele pasar en todos los campos, es porque tienen mucha práctica. Han ido desarrollado y depurado su técnica a lo largo de los años, ya desde pequeños, con lo que se convierten en hábiles maestros de la mentira.
Los niños hasta los 6 años no distinguen bien la realidad de la ficción. Pero entre los 6 y los 8 años, ocultar la verdad es ya un acto voluntario.
Una cuestión muy dolorosa pero, también, muy habitual, es que las personas que mienten tendiendo a aprovecharse de los demás, les es infinitamente más fácil aprovecharse de las personas mas cercanas: familia, compañeros, pareja y amigos.
Hay que evitar que la manipulación y el engaño de los seres sin escrúpulos se apropien de nuestra existencia y de nuestros sentimientos.
2.Cuándo mienten las personas.
♣ Cuando creen que les compensa. Ven que ganan algo haciéndolo. Ponen en la balanza los riesgos y los beneficios, ganando los beneficios.
♣ Por evitar consecuencias negativas. Ven que, de esa forma evitan un reproche, una amonestación o una sanción.
♣ Para eludir responsabilidades. Dejan de hacer su cometido y se lo cargan a los otros.
♣ Para agradar. Por lo que llamamos los psicólogos la deseabilidad social.
♣ Por pura maldad. Lo hacen siendo conscientes, que con sus acciones, van a provocar daño, sufrimiento e injusticia a su alrededor. Puedes leer también: 10 claves para detectar a una persona tóxica
♣ Para ganarse el cariño y la aprobación de otros. Intentan ofrecer la imagen que los otros esperan.
♣ Por poseer ciertos tipos de personalidad, que conlleva carencia de valores, falta de empatía y de escrúpulos.
♣ Por vivirlo en su entorno. Familia de embusteros. Ven el acto de mentir como normal y no sancionable.
♣ Por falsear la verdad. Debido a su gran fondo de inseguridad e insatisfacción.
♣ Por rutina o costumbre. Sin que ello les reporte ventaja alguna. Es un hábito.
♣ Por encubrir los fracasos. Por vergüenza.
♣ Por justificar la falta de control o agresividad. Les sirve de excusa.
♣ Por aprovecharse de los demás. Obtienen provechos.
♣ Por ser educados y diplomáticos.
♣ Por cariño y humanidad.
♣ Para manipular a los demás. Seres tergiversadores en busca de beneficios propios.
♣ Para asegurarse la aceptación al grupo. Para que el grupo no le rechace.
♣ Para deslumbrar a los demás y conseguir la admiración deseada. Tipo narcisista.
♣ Para protegerse o defenderse. De abusadores, de faltas de respeto o consideración, etc.
¡Cuidado!:
El mentiroso intenta descalificar y acusar a las personas que pueden descubrirle y lo peor, es que muchos le creen
3.¿Qué delata al mentiroso?
♠ La incoherencia de los hechos. La falta de correspondencia entre lo que dice y lo que hace.
♠ La imposibilidad de comprobar sus credenciales. No puedes comprobar de manera alguna lo que dice.
♠ Las evidencias físicas que le incriminan. (fotos, mensajes…). Se da en un 23% de los casos.
♠ Información de terceras partes. Se da en un 38% de los casos
♠ La propia confesión del mentiroso. Se da en un 14% de los casos.
Cuando tus oídos escuchan una cosa, pero tus ojos ven otra, usa el cerebro. -Frank Sonnerberg-
4. La diferencia entre sexos.
Al parecer, las mujeres tienen una mayor sensibilidad y aversión a la mentira. La perciben como algo más inaceptable. Además, sus reacciones emocionales son también, mas intensas al descubrirlas. Reaccionan peor.
Las personas que han hecho de la mentira el fin de sus vidas, en general, son muy hábiles cuando se trata de detectar el punto débil de sus víctimas.
Las mentiras en general, tienen como objetivo el beneficio de la persona que miente, aunque haya quien trate de esconder su auténtico fin, revistiéndolo de un falso altruismo o humanidad.
¡¡Cuidado!!:
Cuanto mejor nos cae la persona, más nos creemos lo que nos dice
En la vida en general, la confianza, se basa en el respeto absoluto a la verdad y en el cumplimiento íntegro de los compromisos adquiridos. Si sabes que no puedes ser sincero ni te puedes comprometer simplemente apártate. Si no te apartas, entonces no eres claro. Eres una persona oscura.
Las personas que mienten pretenden abusar de nuestra buena educación. Son por tanto, abusadores.
5. La mentira y la personalidad
Engañar es un comportamiento de riesgo
Si el engaño es un comportamiento de riesgo y si la tendencia del ser humano es a preservar su integridad física y psicológica, nuestra tendencia general y natural será también, a no mentir, es decir, a no arriesgarnos. No queremos arriesgarnos a perder el trabajo, la pareja, los amigos, la credibilidad, la confianza de los demás…
A pesar de que engañar es un acto arriesgado por lo que podemos perder, hay personas que mienten con mucha frecuencia. La frecuencia de la mentira está relacionada con ciertas características de la personalidad. Especialmente personalidades pertenecientes a la triada oscura (personas narcisistas, personas maquiavélicas, personas psicópatas).
1.Las personas con alto nivel de narcisismo
Las personas con altos niveles de narcisismo tienden a mentir sobreestimando su propia capacidad para ello. Sus mentiras persiguen su propio beneficio y siempre echan la culpa a los demás.
Se creen sus propias mentiras. Tienen una fantasía ilimitada y una imaginación desbordada sobre todo en cuanto a sus éxitos. No viven en la realidad la mayor parte del tiempo. Viven en una realidad paralela de autoengaño y engaños a los demás.
Si se hacen contigo te conviertes en su marioneta.
Gozan de un sentido egocéntrico del derecho: “A mí todo me está permitido”.
Disfrutan de «brillar de su gloria reflejada en los otros”. Intentan vincularse con gente «importante», con poder y posición para poder sobresalir entre los demás.
2.Las personas con alto nivel de psicopatía
Las personas con altos niveles de psicopatía, tienden a mentir mucho más y sin ninguna razón o beneficio, solo para explotar a los demás. No parece lo que en realidad son. Tienen una falsa apariencia.
Miman los sentimientos humanos a nivel cognitivo, aunque emocionalmente sean incapaces de sentirlos de forma genuina.
Es muy difícil escapar de las mentiras que utilizan las personas con alto nivel de psicopatía, pues son muy crueles y presentan una total falta de empatía. Además, no se sienten mal por lo que hacen y no experimentan ni pena ni remordimientos hacia el dolor y el sufrimiento que provocan.
Se rigen por sus propios códigos y por las mentiras que llenan sus vidas oscuras y vacías de sentimientos y de carencias emocionales.
3.Las personas con alto nivel de maquiavelismo
Son personas deshonestas y rondan doquier. Todos conocemos desafortunadamente, personas que sólo buscan satisfacer sus necesidades y deseos, por encima de otras consideraciones, sin importarles en absoluto el bienestar y/o circunstancias de los demás.
Estas personas tienden a decir más mentiras sobre sí mismas (su trabajo, sus amigos, sus posesiones…) con el objetivo de manipular a los demás.
Las personas maquiavélicas engañan siempre que no perciban que pueden vengarse o pillarlas. Los maquiavélicos tienden a ser personas envidiosas, insatisfechas con su realidad y deshonestas en sus comportamientos. Mienten y traicionan fácilmente nuestra confianza, buscando dañar nuestra reputación.
El problema es que suelen ser personas populares, incluso socialmente influyentes con éxito profesional. Un éxito que, con frecuencia, está anclado en conductas y actitudes enormemente egoístas tipo malévolo, con los que les rodean.
Al ostentar poder, pueden fácilmente incitar actos de mobbing o acoso hacia compañeros o colaboradores y competidores.
El único límite que tienen los seres maquiavélicos es cuando las mentiras pueden volverse en su contra
En resumen,
Debemos impedir que estos seres oscuros y vacíos de sentimientos (narcisistas, maquiavélicos, psicópatas), que viven entre nosotros, abusen de nuestra generosidad, con esa sangre fría característica, desde la envidia, la mentira y la crueldad.
El primer paso, es tener claro qué existen y que viven a nuestro alrededor. Incluso, algunos, peligrosamente cerca.
4.Las personas con baja autoestima
Mentir es una conducta que aprendemos ya desde la infancia. Por ello, es tan importante corregir a los niños y hacerles ver las consecuencias que puede llegar a tener la mentira. Hay que Dejarles claro y enseñarles lo que es una conducta incorrecta, no ética o deshonesta.
Mentir para encubrir fracasos es propio de personas inseguras, con autoestima baja y con poca confianza en sí mismas. Aquí a los niños hay que enseñarles a tener conductas asertivas, de afrontamiento y de asunción de la responsabilidad.
Muchas personas, debido en parte, a la sociedad y cultura en la que vivimos, piensan que el éxito es sinónimo de valía y tratan de representar un papel de perfección ante los demás. A veces, en consecuencia, terminan por creerse sus propias mentiras.
El problema no es cometer errores sino no ser capaces de asumirlos sin tener que mentir por ello
Sin embargo, hay casos de extrema dificultad para asumir un estrepitoso y/o inesperado fracaso/error. Las personas tienen derecho a tomar su tiempo para asimilar y acomodar su fracaso/error y no revelar información de la que no se está preparado.
Muchas veces sucede que la gente, debido, otra vez y en parte, a la cultura de perfección y éxito asociada a valía, en la que vivimos, no acepta tampoco, a quienes se desvían de lo cánones y ajusticia de forma inmisericorde, condenando y rechazando a las personas que han sufrido fracasos/errores o desviaciones no esperadas. Las culpabilizan y las juzgan duramente y/o inadecuadamente, con lo que las revictimizan. Las personan pues, usan la mentira para defenderse y tomar tiempo y distancia, para poder asimilar y afrontar con suficiente fuerza y no desequilibrarse emocionalmente.
Las personas no sólo fracasan o cometen errores en la vida por falta de esfuerzo, tesón o por razones que se puedan ver claramente. Por ello, si las víctimas no cuentan con un adecuado entramado social de apoyo psicológico, no están fuertes para afrontar la exposición de la verdad ante los demás.
5.Las personas con altos niveles de ansiedad
La mentira para caer bien a los demás, es una de las mentiras más frecuentes
Intentan agradar a los otros y ofrecer la imagen que los demás esperan.
Son personas especialmente inseguras, con niveles altos de ansiedad y baja autoestima. Con frecuencia para encubrir la primera mentira, van encadenando una mentira tras otra. Cuando se hace con familiares o pareja, llega un momento en que las mentiras se hacen visibles, pero cuando se miente con extraños, tienden a quedar impunes.
Las personas que mienten para agradar o sorprender favorablemente al otro, viven en una realidad paralela
Pueden llegar a inventarse cosas en todas las esferas de la vida. En relación con el trabajo, sus ingresos, sus propiedades, su familia, los amigos que tiene…
Al final, su existencia se convierte en un estado de intranquilidad permanente, aunque, a veces, de tanto mentir, la frontera entre la verdad y la mentira les resulta difícil de distinguir y terminan por creerse sus propias mentiras.
Lo más habitual es que un día todo salte por los aires y las personas cercanas se extrañen de no haberse dado cuenta antes.
6.Las personas introvertidas
Las personas introvertidas mienten más que los extrovertidos
Las personas introvertidas, en general, no se encuentran cómodas con las relaciones sociales. De hecho, buscan cualquier excusa para evitarlas ya que les produce ansiedad. En cambio, las personas extrovertidas disfrutan cuando están con otras personas; el contacto con los demás, les llena de energía y vitalidad y sienten la ansiedad cuando están solos o pasan mucho tiempo solos.
Aunque no existen personas 100% personas introvertidas o extrovertidas, sí prevalece una tendencia en nuestra forma de sentir y comportarnos. Son muy frecuentes las parejas mixtas.
Las mentiras de los introvertidos suelen ser muy elaboradas, muy pesadas y muy argumentadas, por lo que resulta difícil descubrirlos
6.Mentir para aprovecharse de los demás
1.Las personas egoístas (tipo malévolas).
Los seres egoístas (tipo malévolos) difícilmente tienen límites
Mienten con frecuencia y son capaces de causar daño a otros, sin pestañear, con tal de lograr sus beneficios personales. También, mienten para ocultar sus miserias y para evitar las consecuencias negativas.
Pero en el fondo, los egoístas son muy autoindulgentes consigo mismos, se toleran todo, y encuentran justificaciones para las conductas y las mentiras menos nobles.
Las personas egoístas (tipo malévolas) son peligrosas
Las personas egoístas (tipo malévolas) sitúan en el primer plano y con mucha diferencia, su propio interés, solo se preocupan por ellos mismos y no ayudan ni son considerados con los demás. Para ellos los valores como la justicia y la equidad ocupan un lugar secundario. Todo gira, alrededor de sus propios intereses.
El egoísmo (tipo malévolo) peor de asimilar, es el de las personas cercanas a nosotros
Lo normal y en general, es que los padres sean muy generosos con los hijos, pero también se dan casos y es muy duro y muy difícil de admitir y aceptar, de padres sumamente egoístas, que mienten para justificar su propio egoísmo. Los padres son ante todo personas y como tal, tienen las mismas fortalezas y debilidades que cualquier otro ser humano.
La persona egoísta (tipo malévola) difícilmente se siente mal consigo misma
Su vida es una demanda continua, una exigencia permanente que confirma con su falta de generosidad
2.Las personas que mienten para extorsionar y manipular.
Si hay algo fácil de manipular son las emociones
Cuando sentimos cariño o admiración, nuestras defensas bajan, como también la fuerza de nuestra lógica mental y razonamiento
Hay estados y situaciones en que nuestra vulnerabilidad aumenta. O sea, estamos especialmente vulnerables con todo. Esto ocurre, especialmente, cuando la persona se siente sola, baja de ánimo, triste, desanimada, cansada o enferma.
Las personas mentirosas que no tienen límites ni valores ni ética. Son hábiles eligiendo muy bien a sus víctimas de entre las que se encuentren en especial estado de vulnerabilidad. Intentando extorsionarlas y manipularlas para jugar con ventaja y conseguir sus objetivos con el mínimo esfuerzo posible, por medio del engaño.
3.Las personas que mienten para dar pena.
Como hemos comentado, las mentiras suelen venir ya desde la infancia, aunque a veces, surgen a raíz de algún acontecimiento traumático. Pero lo normal es que arrastren años de trayectoria y práctica.
Este tipo de personas, suelen halagar y conquistar a sus víctimas para generar su confianza, pero llega un momento que pasan de las confidencias y alabanzas, a las exigencias, convirtiéndose en una pesada carga para la víctima, de la que le resulta difícil librarse.
Estas conductas no son más propias de mujeres, pese a lo que pueda pensarse. No se realizan en función del género sino del fin que persiguen.
Recuerda:
La pena y compasión son para las personas que sufren, no para los impostores, farsantes, estafadores emocionales, que tratan de aprovecharse de nuestro afecto y de nuestra sensibilidad
7.El autoengaño
El autoengaño surge cuando:
⇒ Se interpreta mal la realidad. Se hacen atribuciones erróneas de hechos concretos.
⇒ Se niega la realidad. No se quiere ver determinadas evidencias o pruebas que entran en contradicción con lo que se desea ver.
El autoengaño tiene una función evolutiva y permite una ventaja adaptativa, al menos en 2 dimensiones:
- Facilita el engaño a los demás. Pues, en la medida en que, el embustero se cree la información falsa, se reducen los perjuicios cognitivos y se minimiza el impacto emocional. Es decir, cuando la falsedad de la información se atribuye a la ineptitud o a la ignorancia del mentiroso, el sufrimiento del engañado es menor, y su mala opinión sobre el mentiroso es menos radical.
- Genera ciertas ventajas en la interacción social. Nos permite percibirnos cómo mejores, mejorando así nuestra autoconfianza. Esto, a su vez, hace que nos desenvolvamos socialmente con mas seguridad y que convenzamos a los demás que somos mejores, con lo que se incrementa nuestra capacidad de influencia social. Este sesgo se complementa con el equivalente en la percepción también, sesgada de los demás, mostrando a nuestros competidores, o personas susceptibles de comparación, como peores o inferiores.
El efecto Kruger-Dunning
Es un sesgo mental, un tipo especial de autoengaño.
♠ Los individuos con escasa habilidad o conocimientos: sufren de un sentimiento de superioridad ilusorio, que consiste en una tendencia para percibirse como más inteligentes o competentes que otras personas más preparadas. Debido a:
- No hacen juicios acertados.
- No analizan bien su propia ejecución.
♠ Los individuos con alta habilidad o altamente cualificados: sufren en cambio un sesgo contrario ya que tienden a subestimar su competencia relativa, de manera errónea. Asumen que las tareas que son fáciles para ellos, también son fáciles para otros. Pero esto no es cierto. De ahí que demasiadas veces escuchemos decir a personas con maestría, cosas como: «si yo lo puedo hacer, también los demás» o «solo voy a pedir que hagan lo que yo mismo hago, no más»
El autoengaño contribuye pues, a la eficacia de la mentira. En la medida en que, si nos creemos una información falsa, nuestra mentira será menos detectable para los demás.
¿Para qué nos autoengañamos?
Defendernos de nosotros mismos.
Sentirnos más valiosos.
Sentirnos más inteligentes.
Vernos más hábiles.
Vernos mejores personas de lo que somos.
Protegernos en nuestra relación con los demás.
Las personas con tendencia al autoengaño presentan una resistencia enorme. Por nada del mundo quieren admitir el proceso interno que les lleva a interpretaciones distorsionadas de la realidad. Generan a su alrededor discusiones estériles y situaciones imposibles. Diálogos de besugos.
La negación de la realidad se convierte en una constante. En el fondo, no confían en que las cosas puedan mejorar y se siente mejor con ellos mismos, responsabilizando a otros, de sus males e insatisfacciones.
Salvo casos excepcionales, donde coinciden otras patologías, las personas que se autoengañan, a pesar de la imagen que ofrecen al exterior, suelen esconder grandes inseguridades, que están en el origen de sus mentiras.
Los mentirosos compulsivos
Hay mentirosos compulsivos que mienten sin ninguna necesidad y que a veces, terminan creyéndose sus propias mentiras. Estos mentirosos pueden resultar muy peligrosos, pues tienden a ser muy autoindulgentes con ellos mismos y muy exigentes con el entorno.
El mentiroso compulsivo no se para ante la verdad ni ante la injusticia
El mentiroso compulsivo es capaz de mentir sobre cualquier hecho que se interponga en su camino y que le aleje de sus objetivos.
Ser bienintencionados está bien, pero no podemos caer en la ingenuidad de atender y dialogar con este tipo de personas.
No tiene sentido intentar razonar con quien solo te quiere engañar. Tampoco caigamos en la muy típica, popular y raída frase que se les adjudican a muchos/as mentirosos: “pero es noble” o “en el fondo es noble”. Si es un mentiroso y deshonesto, entonces no es noble.
8.Se sienten culpables los mentirosos.
- Dependerá de la naturaleza del mentiroso y su ética.
Si el mentiroso tolera con facilidad que, sus mentiras y la de los demás no le afecten, si piensa incluso que hace bien, si le da igual cómo se sientan los otros, difícilmente experimentará culpabilidad.
- Si la mentira es con fines altruistas, para a ayudar a otros.
Aquí es más difícil sentirse culpable, aunque incluso puede la persona que es honesta, sentirse mal, si cree que está fallando a la confianza de la otra persona. Por ej., decir la extrema gravedad de una enfermedad, si piensas que la otra persona se hundiría y dejaría de luchar …La persona puede estar convencida que hace lo que debe, pero aún así, puede sentirse mal por mentir.
- La frecuencia de la mentira es un factor clave.
Las personas que mienten mucho, difícilmente se sienten culpables. Es como si se hubieran inmunizado.
Las personas que mienten poco, experimentan culpabilidad cuando lo hacen, aunque lo hagan poco y por motivos razonables y justificados.
- Depende de a quién mentimos.
Si mentimos a alguien muy querido, que confía plenamente en nosotros, en general nos sentiremos peor.
Terminamos la primera parte del artículo con una frase:
La mayoría de las mentiras propias y ajenas, no se producen por altruismo o generosidad, sino por egoísmo tipo malévolo
Si sufres por mentiras en tu vida, pincha en el siguiente link para contactar con nosotros.
https://maribelpazpsicologamadrid.es/contacto/
Si quieres leer el artículo completo, te paso el link de la segunda parte:
Mentirosos. No me mientas más. Parte II
Bibliografía:
-Cómo detectar mentiras. Ekman, P. (2019)
-La verdad de la mentira. Alava Reyes, M.J. (2016)
-Los mitos de la felicidad. Lyubomirsky, S. (2014)
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Maribel Paz
Psicóloga en Madrid.
Especialista y Experta en Terapia de
Parejas, Infantil y de Familia.
Amplia experiencia en Psicología Clínica.
Avalada y acreditada por el
Ministerio de Sanidad.
Nº de Colegiada: M-24840