INDICE:
Índice:
1.- ¿Existe en la vida algo más atormentado, más doloroso que un corazón destrozado?.
2.- Dolor destructivo vs. Dolor constructivo.
3.- ¿Qué es un shock sentimental?.
4.- ¿Cuánto dura el duelo debido a una ruptura amorosa?.
5.- Duelo normal vs. Duelo patológico.
6.- ¿Cuál es el objetivo de la terapia del duelo debido a una ruptura amorosa?.
7.- Las 6 etapas del duelo por ruptura sentimental.
8.- ¿Cómo evaluar tus cambios afectivos tras la ruptura?.
9.- ¿Cómo puedo volver a amar sin experimentar otra vez un shock sentimental?.
10.- El Amor Saludable. El amor sinérgico.
Sabiendo sufrir se sufre menos. Anatole France.
El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida. Félix Lope de Vega.
Para leer el artículo completo, puedes pinchar el los siguientes enlaces:
La Ruptura Amorosa. ¿Cómo transitar por sus 6 etapas?. PARTE I.
La Ruptura Amorosa. ¿Cómo lo llevas?. PARTE II.
El Amor saludable. El amor Sinérgico
Para mantener una relación seria en el tiempo y que además esta nos aporte y nos llene de confort y de momentos de felicidad, se recomienda aspirar a un amor sinérgico porque es el amor más saludable para la vida.
Cuando nos enamoramos y decidimos mantener una relación amorosa en términos de formalidad, hay tres tipos básicos de relaciones amorosas en las que podemos vernos implicados.
♣.- Relación Parasitaria.
♣.- Relación Simbiótica.
♣.- Relación Sinérgica.
LA RELACIÓN PARASITARIA.
En este tipo de relación, una persona toma mucho más de lo que aporta a la relación. Vive de la otra persona en el aspecto financiero, emocional, sexual o en todos. A menudo, la relación termina cuando el parásito ha tomado todo cuanto necesitaba del otro. Una relación así, también puede concluir porque la persona que lo ha dado todo ya no tiene nada. Ha quedado agotada.
Algunas personas llegan a tener miedo a que de alguna manera estos seres parásitos acaben consumiéndolas por completo, metafóricamente hablando, acaben devorándolas.
En este tipo de relaciones, desafortunadamente, ninguno de los dos, ama de manera saludable ni equilibrada.
La persona que actúa como anfitriona del parásito tiene un sistema de entrega excesiva por sus temores propios. Algunas veces una persona siente tal desesperación por ser amada que daría cualquier cosa, incluyendo todo lo que tiene por retener a la otra persona.
Ambas personas en este tipo de relaciones han de cambiar su dinámica para no acabar consumiendo la pareja.
LA RELACIÓN SIMBIÓTICA.
En este tipo de relación, las dos personas se alimentan mutuamente. Solos, se sienten incompletos ya que ninguno de los dos está seguro de su propia identidad. E incluso si son desgraciados cuando están juntos, como suele suceder, son más felices que cuando están separados. A veces, este tipo de relaciones están llenas de desconfianza y paranoia, y uno de los dos se vuelve obsesivo con respecto a lo que el otro hace cuando están separados, incluso, cuando la separación es necesaria, debido a las responsabilidades cotidianas.
A menudo, la naturaleza mutuamente posesiva de esta relación permite una escasa maduración.
Para muchas personas este tipo de relación funciona porque ambos tienen expectativas limitadas, no sólo con respecto a sí mismos sino a las relaciones amorosas en general. Con este tipo de relación ambos están satisfechos con lo que tienen.
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Las relaciones simbióticas son muy comunes y a menudo duran hasta la muerte, a menos que uno de los miembros de la pareja sienta la necesidad de otorgar un sentido más sólido a su identidad.
En una relación no se puede perder la noción de uno mismo como individuo.
LA RELACIÓN SINÉRGICA.
En este tipo de relación, ambas personas maduran a través de la relación más de lo que cada una es capaz de madurar por sí sola.
Por separado, ambas son razonablemente fuertes, individuos seguros que están satisfechos de sí mismos, pero, cuando están juntos, su amor crea un vínculo poderoso y enriquecedor, proporcionando a cada uno mayor felicidad. Aunque ambos han adquirido la capacidad de ser felices por sí solos, se dan cuenta de que compartir la vida con la persona adecuada puede hacerles aún más felices.
Este tipo de relaciones están basadas en una filosofía compartida de la vida, en la confianza mutua y en un intercambio recíproco.
El amor sinérgico es un ideal realista por el que vale la pena luchar. Es el tipo de relación que hay que buscar. No hay que dudar en la capacidad de uno para lograrlo. Hemos de confiar en nuestra propia aptitud, fortaleza y el autoconocimiento que tenemos de nosotros mismos.
Pero incluso dentro de la relación amorosa sinérgica, usted debe mantener unas expectativas razonables. Incluso en las mejores relaciones hay compromisos y transacciones que hay que respetar y asumir.
Lo importante al crear una nueva relación seria es que ninguno de los dos comprometa lo que es esencial para su felicidad personal y su bienestar emocional.
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Bibliografía:
- “El shock sentimental. Cómo superarlo y recuperar la capacidad de amar”. Gullo, S. y Church, C. 2020.
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