Sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio. Sigmund Freud.

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La Ruptura Amorosa. Superar las 6 etapas del Duelo Amoroso. Parte I.

La Ruptura amorosa. ¿Cómo evitarla?. PARTE III

Cómo evaluar tus cambios afectivos tras una ruptura

Te ofrecemos una tabla ejemplificadora, como indicativo general, del modo en que su cambio afectivo pudiera estar procediendo. Del modo en el que pudieras estar transitando por su duelo amoroso. Puede ser que en cierta medida usted llegue a identificarse con las tres modalidades. No se asombre porque pudiera ser. Se pretende con el cuadro que pueda conocer con más detalle su evolución, determinando qué conductas está teniendo y si éstas son más extremas o distorsionadas.

Tenga en cuenta que la velocidad de su cambio afectivo durante su duelo no es la cuestión primordial, pero ciertos comportamientos característicos de su cambio afectivo que van dirigidos hacia la resolución pudieran perjudicar su recuperación.

El saber en qué punto se encuentra usted e identificarse con ello, también le ayudará para moderar sus conductas e ir haciendo su cambio hacia la resolución, de la forma menos dolorosa posible.

Los Cambios afectivos rápidos tras la ruptura. ¿Qué significa?.

Si su cambio hacia la resolución es muy rápido, su mayor obstáculo para recuperarse serán sus propios deseos de evadirse y su impaciencia con respecto al sufrimiento, al igual que la tendencia a negar la existencia de un shock sentimental o duelo amoroso tras la ruptura.

Los Cambios afectivos lentos tras la ruptura. ¿Qué significa?.

Si su cambio es muy lento, su mayor obstáculo para recuperarse es que se detendrá demasiado en cualquiera de las etapas del duelo sentimental o en todas ellas, con lo que la recuperación se hace interminable y usted parece que no atisba la luz en ningún momento.

En conclusión, si usted experimenta un cambio afectivo demasiado lento o demasiado rápido, su objetivo debería ser afrontar el sufrimiento de manera realista y permitir que su mente le haga superar cada etapa a una velocidad apropiada.

Pero lo importante es que usted haga frente en forma apropiada a las cuestiones críticas que surgen en cada etapa y no al hecho de que el cambio sea rápido o lento. Hay que estar atentos a qué aumenta o qué impide su capacidad para funcionar.

Le puede ayudar a autoevaluarse, contestar con cierta reflexión a las siguientes 3 preguntas, para poder comprobar cómo está siendo su cambio afectivo tras su significativa pérdida:

¿Cómo puedo volver a amar sin sufrir otra ruptura?

Lamentablemente no existen garantías.

Cada vez que usted decide volver a amar renace sus probabilidades de volver a sufrir por una posible ruptura y de volver a pasar nuevamente por un duelo amoroso. No sea pesimista, pero sí le recomendamos que sea realista.

Hay que abordar el amor de manera realista.

Los mitos amorosos y las fantasías románticas son ideales maravillosos que pueden seguir encendiendo y avivando la llama de la pasión que alimenta una relación, pero tienen poco que ver con la verdadera duración de las relaciones. Es más, pueden incluso servir para perjudicar las relaciones creando expectativas falsas que pocas personas pueden satisfacer.

La realidad del amor es que para que siga viviendo es necesario el sacrificio de los dos miembros de la pareja.

Para que exista armonía usted debe pensar, actuar y reaccionar en nombre de dos personas y no, de una persona sola.

El desdén es la muerte de la relación amorosa. Si usted no sigue alimentado su relación amorosa cuando ésta se ha establecido y es formal, indudablemente aumenta las probabilidades para una posible ruptura.

Si su energía se desvió hacia otras cosas, quizás, al cuidado de los hijos, a su promoción laboral, a sus íntimos amigos, a su madre o padre demandante, incluso enfermo o a un hermano/a con problemas… Y aunque estas cosas son también sumamente importantes en la vida, nunca debe ignorar las exigencias/necesidades de una relación amorosa.

Y dado que una relación amorosa sienta las bases de los demás aspectos de la vida, cuando la relación se derrumba, también corre usted el riesgo de que se derrumbe el resto de su existencia.

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Una lección muy difícil que muchos deben aprender: por inmadurez, inexperiencia en el tema o falta de educación en su momento, al respecto, es que las relaciones duraderas no sólo dependen de nosotros y que no florecen por su cuenta. Se crean y se mantienen por un compromiso mutuo, una reciprocidad positiva.

Las relaciones felices y duraderas son las que reciben atención constante y se enriquecen continuamente.

Casi todas las personas que han pasado y resuelto una ruptura concluyen: que por nada del mundo desearían recuperar a su anterior pareja. Han aprendido del  proceso a animarse a ellos mismos y a tirar para adelante sólo con la confianza en sí mismos. Han logrado un mayor autoconocimiento y madurez personal.

Sin duda atravesar un shock sentimental es una de las experiencias más traumáticas de la vida.

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Bibliografía:

• “El shock sentimental. Cómo superarlo y recuperar la capacidad de amar”. Gullo, S. y Church, C. 2020.

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