La educación de los hijos hiperactivos plantea en los padres numerosos interrogantes.
En este artículo hemos recogido un listado de pautas y directrices que ayudan a los padres a despejar las dudas e inquietudes que surgen en la educación de los niños hiperactivos.
Concretamente, 9 cosas que los padres pueden hacer erróneamente, con el convencimiento de que ayudan a sus hijos y sin darse cuenta de que les están perjudicando.
Las 9 cosas que NO debes hacer
- Sobreproteger al niño. No hagas por el niño lo que él puede hacer por sí mismo.
- Anular, ignorar o subestimar las limitaciones y déficits que el niño hiperactivo tiene. Hay que tomar acciones para ayudar al niño a su especial adaptación y aceptar sin complejos las diferencias particulares.
- Limitar sus relaciones y contactos con otros niños. Hay que ayudarles a su integración social enseñándoles habilidades sociales específicas.
- Disminuir las exigencias y/o responsabilidades domésticas y escolares que se les plantean según sus posibilidades y capacidades. Deben tener tareas y responsabilidades como el resto de los niños.
- Adoptar actitudes de tolerancia y justificación de sus problemas de comportamiento. Hay comportamientos que no se deben tolerar ni justificar.
- Buscar posibles explicaciones para localizar culpables en otras personas o entidades, a saber: prácticas de crianza erróneas, pobre y deficiente atención en el colegio, deficiente atención médica ante los primeros indicios, etc… Sería una pérdida de tiempo porque los factores causales pueden ser múltiples y diversos.
- Programar actividades escolares “extra” para insistir en logros académicos. No obsesionarse con logros inalcanzables.
- Añadir clases de materias, al margen del horario escolar reglado (idiomas, música…), que requieran inhibición y control del comportamiento infantil durante su ejecución. No tener falsas expectativas sobre ciertas actividades añadidas.
- Vincular la práctica de actividades deportivas o las oportunidades de ocio con amigos, a la consecución de resultados escolares. Deben hacer deporte y tener sus momentos de juego y esparcimiento propios y necesarios según la edad, independientemente de los logros académicos que obtengan , ya que no son debidos a vaguedad o falta de voluntad, sino a los déficits y limitaciones provocadas por la hiperactividad.
Queremos que con estas pautas, que sirven de guía, los niños hiperactivos no se frustren tanto, se cuide su autoestima y no sean tan vulnerables.
Que la hiperactividad no sea un impedimento para la felicidad tuya y de tu hijo
Bibliografía : Adaptado de “Hiperactividad Infantil. Guía de Actuación”. Inmaculada Moreno.

Maribel Paz
Psicóloga con consulta privada en Madrid.
Especialista y Experta en Terapia de
Parejas, Terapia Infantil y de Familia.
Amplia experiencia en Psicología clínica de
base Cognitivo Conductual.
Avalada y acreditada oficialmente por el
Ministerio de Sanidad.
Nº de Colegiada: M-24840