Vamos a intentar hacer de la necesidad virtud porque no todos tenemos las mismas necesidades 

El ser humano tiene la necesidad básica de encontrar una identidad. En parte, la intensidad de cada una de esas necesidades está determinada genéticamente.

Unos tenemos una alta necesidad de amor-pertenencia, otros de logro-poder y otros de libertad-autonomía. Estos perfiles específicos de personalidad han de tenerse en cuenta a la hora de establecer las relaciones con los demás y con nuestros hijos/as.

Los padres no solo somos proveedores de necesidades básicas como alimento, cobijo…(hay algunos/as que con esto ya sacan pecho). Somos también agentes esenciales de socialización, enseñando mediante castigos y/o consecuencias negativas a ser buenos etica- moralmente y respetuosos con las normas/leyes; sino que,  así mismo, tenemos que ser buenos observadores/investigadores, prestando gran atención a las necesidades temperamentales únicas de nuestros hijos/as. Nadie dijo que fuera fácil.

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Cómo enseñar al niño desobediente que las conductas tienen consecuencias

Vamos a explicar uno de los tratamientos usados para el trastorno negativista desafiante, un trastorno del comportamiento común y muy conocido. Este tratamiento tiene muchas similitudes con otros de la misma orientación y es fácilmente aplicable con el apoyo, al principio del tratamiento, de un especialista habilitado.

El tratamiento parte de la idea de que la mala conducta, es la consecuencia de prácticas parentales inadecuadas (inconsistentes y no contingentes). Hay otras variables que influyen, por supuesto, pero digamos que ésta, es la que en este tratamiento considera el foco principal a tener en cuenta y a trabajar.

El niño ha aprendido que la conducta oposicionista, desafiante y desobediente, le resulta muy eficaz para manipular a los padres o adultos cuidadores, con el fin de éstos capitulen o sucumban ante sus deseos.

niño desobediente

Estos programas conductistas de intervención abarcan todos los contextos: el familiar, el escolar y del propio niño. La mayoría de los modelos de intervención conductual parten del análisis de la conducta mediante el enfoque denominado ABC (antecedents, behaviour, consequences). O lo que es lo mismo, los antecedentes que se producen anteriores a la conducta problemática del niño, la conducta problemática en cuestión del niño y las consecuencias que se dan, después.

Con los niños, dado que aún están desarrollándose cognitivamente, es decir, sus cerebros aún no están maduros, no podemos trabajar como quisiéramos con la B, es decir, con sus pensamientos, con lo que no nos queda más remedio que trabajar y hacer hincapié, en las situaciones que anteceden a la conducta que queremos corregir, en el cuadro,  la A y con las consecuencias que se derivan de la conducta del niño, en el cuadro la C.

abc-ellis-cuadro

Estos procedimientos, tratamientos, han sido de los más frecuentemente usados en niños con negativismo desafiante, o sea, niños que se oponen a todo, que te desafían, que son desobedientes…(en otros artículos se desarrolla bien el trastorno (TND) pero las reglas y pautas que aquí se recomiendan, son de aplicación para niños que aún sin desarrollar el trastorno, presentan las conductas inapropiadas que comentamos). Se trabaja la intervención o tratamiento con los padres mediante unas pautas muy estructuradas y sistematizadas.

Se pretende mejorar:

  • La conducta de los niños. La conducta desobediente.
  • Las relaciones sociales con su entorno. Cómo se relaciona el niño con los demás.
  • La adaptación general en casa. Cómo se comporta en casa.

Todo lo anterior conlleva la adaptación de determinados principios. Se intenta conseguir que el niño adquiera un abanico de conductas positivas y adaptadas que le ayuden a alcanzar el éxito en el colegio y en sus relaciones sociales. Las estrategias están diseñadas para que con el tratamiento solucionemos :

  1. Reducir la terquedad.
  2. El comportamiento oposicionista. Es decir, que sea obediente y no se oponga a todo lo que se le dice.
  3. Aumentar las conductas de colaboración.

El programa o tratamiento se sustenta en la suposición de que las conductas positivas tenderán a incrementarse si el niño recibe un premio o un reconocimiento por ellas, en tanto que las conductas negativas tenderán a extinguirse si son ignoradas o reciben consecuencias negativas.

Barkley psicólogo afamado, introduce como pieza clave la colaboración y esfuerzo de los padres.

niño distraido

Los métodos utilizados para modificar la conducta son los siguientes:

  • Definir un listado de conductas a cumplir.
  • Establecer un listado de premios y castigos.
  • Usar la técnica de la Economía de Fichas

( Esta técnica se explica en otros artículos)

Es importante monitorizar el tratamiento, es decir, hacer un seguimiento, de la eficacia de las intervenciones con los padres. Se puede usar una gráfica con la que es muy fácil controlar las conductas desobecientes que se producen diariamente.  Hay Plantillas para la monitorización de conductas. El especialista se la facilitará y explicará como rellenarla.

Los conceptos generales en los que se basa el programa de tratamiento llamado Defiant Children de Barkley se resumen a continuación.

escuchar-activamente

¿Cómo enseñar al niño/a desobediente que las conductas tienen sus consecuencias?

1- Las consecuencias deben ser inmediatas. Al hacer una conducta inadecuada inmediatamente se le corrige.

- No esperar que repita una mala conducta para dar una respuesta a ella.

- Atender a las conductas positivas para dar un refuerzo inmediato.

- Cuanto más inmediata sea la consecuencia de una conducta, más eficacia tendrá como intervención que favorece el control.

2- Las consecuencias deben ser específicas. El premio o castigo constructivo, debe ser concreto y proporcionado a la conducta de desobediencia.

-Tanto en premio como el castigo deben estar dirigidos a una conducta específica, nunca a aspectos generales.

-El castigo debe ser proporcionado a la transgresión, no al grado de impaciencia o frustración que haya generado en los padres.

3- Las consecuencias deben ser constantes. 

-Independientemente del entorno, la consecuencia debe ser la misma.

-Si una conducta se ha considerado intolerable un día, también debe recibir la misma consideración otro día.

-Tanto el padre como la madre deben dar la misma respuesta.

4- Establecer un programa de incentivos (premios o alabanzas) antes de utilizar los castigos. Los castigos deben reservarse para casos muy limitados ya que traen implicaciones emocionales.

5- Planificar previamente la actuación ante posibles malas conductas. Ya conocemos a nuestro hijo y sabemos cómo se comporta ante determinadas situaciones.

-Anticipar, analizar y, si es posible, prevenir.

6- Reconocer y aceptar que las interacciones dentro de la familia son recíprocas. La conducta de los padres está muy influenciada por la conducta del niño y viceversa. Es poco productivo atribuir culpas.

-Tener en cuenta que los hijos tienen de modelos mayormente a sus padres y no podemos exigirles que no hagan comportamientos que son comunes en casa.

Niño llorando

En las sesiones de este programa de tratamiento se hace hincapié en:

Las 8 estrategias que tenemos que usar con los niños que nos desafían

  1. Aprender a prestar atención positiva a los hijos. Fijarnos también en las conductas que hacen bien y alabárselas.
  2. Usar el poder de su atención para conseguir que obedezcan. Los niños son muy curiosos y a lo sorprendente y desconocido prestan mucha atención.
  3. Dar órdenes de forma eficaz. Es muy importante saber dar órdenes. (en otro artículo encontrarás las pautas de cómo dar órdenes de forma efectiva).
  4. Enseñar al menor a no interrumpir actividades. Las actividades tienen un comienzo, un descanso y un final. Esto les tiene que quedar claro.
  5. Establecer en casa un sistema de economía de fichas para las recompensas. (se explica en otro artículo)
  6. Aprender a castigar el mal comportamiento de forma constructiva. Limitar el castigo a casos donde haya que actuar con rapidez porque el niño corra peligro o pueda lesionarse.
  7. Ampliar el uso del tiempo fuera de todo reforzamiento o silla de pensar. (se explica en otro artículo)
  8. Aprender a controlar a un hijo en lugares públicos. Aprender a controlar las pataletas. (se explica en otro artículo)

aprender a controlar las pataletas

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Sobre mí

BIBLIOGRAFIA:

Adaptado de La Revista de Neurología (2006).Trastornos del Neurodesarrollo: Programa Defiant Children ( Barkley), 1999.

Maribel Paz

Maribel Paz

Psicóloga en Madrid.
Especialista y Experta en Terapia de
Parejas, Infantil y de Familia.
Amplia experiencia en Psicología Clínica.
Avalada y acreditada por el
Ministerio de Sanidad.
Nº de Colegiada: M-24840

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